Credo ut Intelligam. Ciencia y Religión. Fe y Razón.
Una persona que vive la fe ha tenido una experiencia que no se puede explicar, como tampoco se puede explicar el echar de menos a una persona o el cariño que se puede sentir hacia alguien. Pero a diferencia de éstos, la fe da un paso más puesto que también es posible acercarse a ella y entenderla desde un punto de vista puramente racional. Y es un error limitarse a la experiencia irracional (fideísmo) porque cabe el peligro de caer en un puro dogma así como es un error perder la riqueza y la esperanza que aporta la experiencia personal de fe.
La existencia o inexistencia de Dios no está a día de hoy demostrada. El teorema de incompletitud de Gödel (matemático del siglo XX) nos dice que hay proposiciones que pueden ser ciertas o falsas pero cuya demostración es imposible. Es por esto que la propia lógica formal no excluye la posibilidad de que haya propuestas no demostrables. Además, de no ser así desaparecería nuestra libertad para creer.
La crítica que suele seguir a esta imposibilidad de demostrar la veracidad de Dios es equipararlo a la demostración de la existencia de un hada, un gnomo, o cualquier otro ser fantástico. Es cierto que tampoco se puede demostrar la (in)existencia de estos seres. La diferencia evidente es que el hecho de que los gnomos existan no tiene consecuencias para el sentido de mi vida, pero la existencia de un Dios personal como es concebido por el catolicismo tiene efectos radicales en nuestras vidas.
Por otro lado, hay quien piensa que ciencia y religión son incompatibles. Hay que tener en cuenta que las preguntas que se hacen pertenecen a ámbitos diferentes. Viendo ciencia y religión como dos pueblos que fabrican objetos complementarios pero no sustitutos, parece lógico que lo más provechoso para ambas es comunicarse y compartir conocimiento.
De hecho, la ciencia puede ayudarnos a afianzar nuestra fe. Sabemos que todo lo que nos rodea está regido por una serie de constantes, una serie de números que ponemos en las fórmulas para que todo concuerde, si uno de estos números fuera ligeramente diferente sabemos que nuestro Universo sería inviable. Y la probabilidad de que estos números hayan sido generados al azar sería mucho menor que la de que un avión con materiales de construcción los lanzara en una llanura y una casa se construyera sola.
Y en el caso de que hubiera sido el azar, de dónde aparecieron las primeras partículas, de dónde han salido las leyes que lo rigen o por qué los humanos somos los únicos seres que nos interesamos por responder a estas preguntas son cuestiones que se escapan a la ciencia.
Por último existe una especie de creencia popular de que la Iglesia tiene miedo al avance científico porque contradice a las Escrituras, creencia fundada en la falta de conocimiento de la historia de las instituciones de la Iglesia católica y de su doctrina [YOUCAT: 41-42; Catecismo: 282-289; Evangelii Gaudium: 242-243].
Parafraseando a Santa Teresa de Jesús “Lee y conducirás, no leas y serás conducido”, no hay más que estudiar la Historia para conocer la realidad. La lista de científicos cristianos es interminable, aquí se expone un extracto de los más conocidos, algunos de los cuales son incluso religiosos consagrados: Alberto Magno, Nicolás de Cusa, Da Vinci, Copérnico, Urdaneta, Galileo, Kepler, Coulomb, Lavoisier, Ampére, Gauss, Brewster, Joule, Newton, Mendel, Pasteur, Maxwell, Mendel, Schrödinger, Planck, Eddington, Hess, Bohr, Lemaitre, Heisenberg, von Neumann, Heller o Mariano Artigas entre otros. Sin olvidar la fundación de las universidades y el impulso a la Revolución Científica por parte de instituciones tales como la Compañía de Jesús.
A pesar de que las anteriores líneas sean un resumen muy escaso de todo lo que da de sí este campo, su fin es ser semilla para despertar el interés por la formación en temas de similar índole, puesto que seamos creyentes o no, es humano e importante para el progreso hacerse preguntas relevantes para nuestra vida y los recursos que nos ofrece hoy internet son innumerables.
En este enlace está disponible la presentación de la catequesis: https://prezi.com/jtb6z93_m-fj/ciencia-religion/
Alberto Gimeno