Andrea Lucas
Andrea es una chica de la Parroquia Sagrada Familia que estudia Derecho, va siempre a la última moda y le encanta echar un cable a sus amigos.
¿Por qué vas a la Iglesia?
Quienes me iniciaron en este largo camino de fe fueron mis padres, una vez confirmada fue mi decisión continuar. Y no siempre es fácil. La rutina te absorbe, tener amigos que no van a la Iglesia porque lo encuentran inútil o que no creen te hace plantearte muchas preguntas y al mismo tiempo tienes la reacción de incluirles en tus oraciones.
Voy a la Iglesia, porque ya es parte de mi vida, porque cuando me falta la echo de menos, porque cuando no voy se recrea en mi cabeza un enorme examen de conciencia, porque son muchos años, muchas personas, porque son quiénes me enseñaron quién era Jesús, qué hacía, y porque debía amarle y hablar a la gente de él.
Cada persona va a una iglesia diferente, unos a la más cercana, otros a donde van sus amigos; es bueno cambiar, y airearte pero siempre acabas volviendo a las raíces. Si tengo que recordar momentos de mi infancia o adolescencia la Iglesia siempre ha estado, con las mismas o nuevas personas, y seguirá estando en el mismo lugar y en mi vida.
¿Qué te aporta tu relación con el Señor a tu vida personal?
Conciencia de lo que soy, cristiana.
Saber que me cuida, comprende, perdona, que me ayuda a pensar lo que me es más conveniente, lo que está bien y lo que está mal.
Me da fuerzas para hacer el bien, para vencer la pereza e ir contra mi egoísmo, para esforzarme y seguir con la mirada al frente
Saber que puedo recurrir a Él en los momentos difíciles y agradecerle los buenos momentos. Me ayuda a solidarizarme con los demás, a preocuparme por lo injusto, y por el sufrimiento ajeno.
Me ayuda a crecer interiormente y a vivir ilusionada, con esperanza y amor.
¿Por qué participas en las actividades que se ofrecen en la diócesis?
No tengo una continuidad durante el año en actividades de la diócesis, pero cuando se presenta la oportunidad de ir a una de ellas en verano ni me lo cuestiono.
Ir a una actividad de la diócesis en verano, es distinto, es salirte de la rutina del año, conocer nuevas personas, reencontrarte con otras; la gente que allí conoces acaba formando parte de tu vida, o de un bonito recuerdo y experiencia. Es importante, en esos tres meses de vacaciones tener dos semanas para compartir fe, miedos, inseguridades, preguntas, con los que te acompañan y también para celebrar, para rezar, para divertirte, reírte y emocionarte. Las oraciones y las vigilias celebradas favorecen ese encuentro con Dios.
Para algunas personas es un campamento/salida más, para otras es un retiro que les ayuda a evaluar y analizar el momento en el que se encuentran de cara a Cristo, a crecer en la fe, a mejorar su relación con Dios, etc
¿Qué te aporta vivir tu fe rodeada de jóvenes? ¿Crees que es mejor vivir tu fe en comunidad?
Me aporta equilibrio, constancia, comunicación, continuidad. Es diferente. El estar rodeada por personas de edades próximas y con situaciones parecidas te ayuda a reflexionar sobre tu fe, que te den testimonio, tomar ejemplo de su vida cristiana. Los jóvenes derrochamos felicidad, vida, porque estamos llenos de fe y con disposición para aprender cada día, porque la fe es un camino de vida, que se va completando por etapas, no es idéntica en ninguna persona, pero la de una persona puede participar en la nuestra.
El papa Francisco dice “Dios nos llama a vivir juntos nuestra fe, como una familia, como Iglesia”, por lo que nos está llamando a que vivamos la fe en comunidad.
Vivir la fe como un acto personal resulta inconcluso, incompleto.
¿Qué dirías a otros jóvenes que no se atreven a dar el paso?
A otros jóvenes, les invitaría a que nos miraran a todos los que practicamos la fe cristiana, les invitaría a ir a un e
ncuentro, a una oración, a una pequeña catequesis… la evangelización es una tarea revestida de misión, ser discípulo es tener la disposición permanente de llevar a otros el amor de Jesús.
Dios acompaña las búsquedas sinceras que las personas realizan para encontrar apoyo y sentido a sus vidas.